¿QUIÉNES SOMOS?

HISTORIA Y TRAYECTORIA

La costa del partido de Mar Chiquita, en 1989, contaba con unos 2500 habitantes estables, la gran mayoría radicados en Santa Clara del Mar, fundada cuarenta años antes (20/2/1949). Esos habitantes soñaban con el progreso de estas jóvenes villas y a mediados de abril, el Presidente de la Sociedad de Fomento (SCASEMAR) se encuentra con el Ministro de Obras Públicas de la Provincia de Buenos Aires, CPN Alieto Guadagni. En ese momento le pregunta que se puede hacer para tener servicios en la costa, más precisamente agua y cloacas. Su respuesta fue:  -«Funden una cooperativa de vecinos y vengan a verme» -.

Es así que se comenzó con la tarea de creación de una cooperativa de vecinos que concluyó con la Asamblea Constitutiva el día 20 de Agosto de 1989 siendo los primeros asociados 40 personas de Santa Clara, Atlántida y Santa Elena.
Luego de ello, se visitó al Sr. Ministro quien nos felicitó por el empuje y nos dijo que los recursos eran escasos y las obra que la ciudadanía requerían eran muchas, por lo que nos aconsejó que fuéramos frecuentemente para demostrar nuestro interés y «ganarnos» el derecho a la obra.

Así fue como todos los miércoles salíamos a las 5 de la mañana, rumbo a la ciudad de  La Plata, esperábamos la llegada del Ministro, lo saludábamos y nos volvíamos a Santa Clara del Mar.  Cabe destacar que cada viaje era super costoso, porque además de la nafta, que aumentaba semanalmente por la hiperinflación,  también necesitábamos algo para comer ya que entre una y otra cosa teníamos más de 12 horas entre ida y vuelta. Todo esto siempre fue solventado por el propio bolsillo de los miembros del Consejo de Administración.

Después de muchos meses y numerosos viajes, el Ministro, entendió que realmente estábamos interesados en las obras. Al año y medio nos hizo pasar a su despacho, nos invitó con un café y nos dio la noticia que tanto esperábamos: ¡Habíamos sido incluidos en el nuevo plan de obras!

Para hacerlo oficial, vino por primera vez en la historia de Santa Clara del Mar, un Gobernador de la Provincia. Antonio Cafiero, en un acto público, firmó la autorización para llamar a licitación por el tendido de la red de agua, a la cooperativa SCYCO Ltda. y en el mismo acto otorgó el permiso para la construcción de cloacas al Municipio de Mar Chiquita.

Corría el año 1991 cuando se licitó la obra, con supervisión y control del Servicio Provincial de Agua potable y Saneamiento rural (SPAR), siendo adjudicataria la empresa Induvial S.A. que realizaría la obra en 24 meses siendo el costo de la misma a cargo del frentista.

Hasta ese momento todo parecía ir por los carriles de la lógica, pero pronto esta historia tendría un giro dramático. Lo que comenzó como una idea feliz para beneficio de toda una comunidad, pronto encontraría muchos obstáculos en el camino puestos por  personajes oscuros que no querían que la costa del Partido de Mar Chiquita creciera y progresara, como si esto fuera malo. 

En el verano de 1992 con mucho optimismo y alegría se comenzó la obra, se hicieron zanjas y se enterraron caños en el sector delimitado entre Bristol y Río de Janeiro, entre Acapulco y la costa (14 manzanas) por fin la costa empezaba a crecer.
Pero pronto llegó el caos. Casi como en un película de terror, por la espalda, el proyecto recibió una estocada letal.  En una jugada ladina, el Concejo Deliberante derogó la Ordenanza Municipal que declaraba la obra de Utilidad Pública y pago obligatorio. Esto llevó a la paralización de las obras y el retraso de aquello que debió terminarse en 1994 por muchísimos años.

Fueron tiempos muy difíciles para todos aquellos dirigentes de instituciones intermedias que luchaban por el progreso. Por ese año, también se detuvo el crecimiento y progreso de la costa en otras áreas. Además de la obras de la red de agua potables, la Cooperativa SCYCO Ltda, también había comenzado un trabajo de relevamiento para traer el gas natural desde cerca de Sierras de los Padres, atravesando campos, hasta Santa Clara del Mar y se estaba avocando a conseguir los fondos necesarios para tal fin.

Lejos de claudicar,  la fé y el compromiso de los miembros del Consejo de Administración  les dió la fuerza necesaria para que esto que había comenzado como un sueño pudiera llegar a su destino.

Hoy en dia todas esas amarguras, esas batallas, esas utopías han sido superadas al ver que todo ese esfuerzo valió la pena.
La historia ya está escrita y lo real y concreto es que los hombres y mujeres que han integrado las distintas comisiones del Consejo de Administración de SCYCO nunca han bajado los brazos y a pesar de las adversidades siempre han tenido presente que más importantes que ellos era la ciudadanía y el progreso de la costa del Partido de Mar Chiquita. Esto último queda plasmado en su nombre, que siempre fue inclusivo, Santa Clara y Costa (SCYCO)

Vaya un homenaje a su primer Consejo de Administración y su primer Comisión Fiscalizadora y al resto de los cuarenta soñadores.